El verano es uno de los momentos del año en el que muchas parejas se dan el “sí quiero”, sobre todo gracias al clima tan estupendo que hay. Debido a las temperaturas, los platos para verano de una boda deben ser frescos y originales.
El catering, aspecto de gran importancia en una boca de verano
Contar con una firma especializada en catering es indispensable para que todo salga a pedir de boca en una celebración tan importante como esta. Nadie se casa todos los días y por ello es indispensable que todo esté preparado para que salga bien.
En una boda de verano, es lógico que la comida no sea ni demasiado caliente, ni haya picante o fritos. Se debe apostar por los productos ligeros y, además, siempre que sea posible, por productos de temporada.
Para la recepción, los canapés pueden ser una excelente alternativa y una de las tendencias más actuales son las estaciones o mesas buffet, para que todo el mundo se sirva con infinidad de propuestas diferentes, siempre acompañados de cócteles veraniegos o cremas frías entre otras alternativas.
Si nos referimos a los platos principales, el denominador común es que deben ser ligeros. Se pueden degustar excelentes platos de carnes y pescados suaves. Los acompañamientos o guarniciones deben ser de temporada o aportar ideas nuevas como una salsa de aguacate o de mango, estupenda para algunas carnes y pescados.
No hay que olvidarse de otros platos muy importantes en verano y que deben estar presentes en una boda como por ejemplo los cócteles de marisco o las ensaladas frescas con lechuga o canónigos, tomate y cebolla acompañadas de propuestas tan interesantes como son el mango o la granada.
Para beber, las opciones son muchas también, pero si nos referimos a los vinos, los rosados y los blancos o incluso los vinos espumosos suelen tener una excelente aceptación en las bodas de verano.